Todo comienza con una adolescente de 17 años, su vida era como quería tenia en la mira un
chico que gustaba de ella, salía con sus amigos, compro el carro que tanto
quería, tenia como rival a la chica mas popular de la escuela y de alguna u
otra manera siempre la superaba en casi todo, ¿una vida de sueño no?... hasta
que un fuerte dolor en su estómago la obliga a ir al hospital, donde le
diagnostican una grave enfermedad, muy común por cierto, una enfermedad mortal,
esa enfermedad típica de película… CÁNCER.
Soy Annette Witnehouse y supongo que
vas a conocer mi historia, te voy a relatar
todas y cada una de las razones por las que llore antes de mi muerte.
Alguien una vez me dijo que los libros con la palabra “razón” o derivados como “razones” solo los leen personas que quieren apoyo, que quieren ayuda o algo
por el estilo, así que ¿eso quieren? ¿Qué los ayude? No lo creo, ustedes
solo conocerán mi historia, solo eso, tal vez les sirva para que no
sean tan tontos como yo, y se basen en mi experiencia, pero todos los humanos somos tontos, ¿Por
qué? JA! En un momento sabrás la respuesta…
CAPITULO 1. ANTES DEL COMIENZO...
(Annette)->
(Daila)-->
Estaba sentada en el sofá de mi habitación, observando
por la ventana como el viento movía el árbol junto a
mi ventana, pensando en ¿Qué debía hacer? Es domingo por la mañana, mis padres
no están ni estarán, salieron de la ciudad y regresan el martes, jugueteo con
mi celular y decido ver una película -16 DESEOS-, que ingeniosa idea hacer una
lista de lo que quieres hacer cuando cumplas 16, lastima que ya tengo 17, o por
cierto soy Annethe Witnehouse vivo en
Canadá, una de los países mas fríos no? En realidad no lo sé , ya me acostumbre
al clima, chamarras, pantalones, gorros y todo eso es común en el guardarropas
de los canadienses, me gusta bailar, pero no danza moderna si no danza clásica como ballet, punta y todo eso, no dibujo muy bien pero me gusta hacerlo, soy aficionada a las películas de amor, vivo con mi papas, soy hija única, curso el 4 grado de preparatoria,, mi papa es rubio y mi mama pelirroja y me toco ser pelirroja de nacimiento obvio, y eso me alegra, ya saben como tienen etiquetadas a las rubias (tontas,pura belleza y nada mas) y creo que puedo dar mas que eso.
En fin, estoy
aburrida así que tomo una hoja de papel de la mesita junto a mi cama, un
bolígrafo de el pequeño vote de bolígrafos en la mesita aun lado del sofá y
comienzo a escribir, lo que quiero en mi vida.
v Un chico guapo que guste de mi.
v Ganarle en algo a Mindy Ryan (la zorra de
la escuela)
v Tener un carro, de preferencia convertible azul.
v Conseguir un mejor amigo.
v Confesar a Daila que yo fui la
que arruino su pastel de Xv.
v Hacer una lista de algún suceso de mi vida, para
cuando sea grande contarle a mi
hija como fui cuando era adolescente
Después la
seguiré, ahora le diré a Daila que venga, y no es lo que piensan, aun no estoy
preparada para decirle lo de su pastel en serio puede llegar a calcinar-me viva
y supongo que soy muy joven para morir.
Por cierto, Daila Boops es mi
excelente mejor amiga, digo excelente porque en serio lo es, cuando la tienes
como amiga es la mejor del mundo, la conocí hace 2 años cuando entre al
bachillerato de la forma mas vergonzosa posible, en serio yo no miento, no es
maravilloso empezar a hablarle a alguien porque no tenias papel en el baño de
la escuela y ella llego al rescate.
-¿hola? –
contesto Daila medio dormida al otro lado de la línea.
--HOOLI ¡mejor
amiga!- grite a propósito.
--Holi- dice entre
bostezos.
--¿en serio
seguías dormida?- echo un vistazo al reloj que cuelga en la pared de mi
habitación- es la 1 de la tarde arrastrada.
--no soy
arrastrada, soy adolescente, que tu no seas normal y te despiertes a las 9 de
la mañana después de una fiesta no es culpa mía
-Daila…
--Ah lo siento, olvide que no me quisiste acompañar a
la fiesta, POR QUE ERES UNA ABURRIDA, ¿escuchaste? A-BU-RRI-DA.
--No soy aburrida, que tu quieras ir a cada fiesta que
hay solo para ser popular no es culpa mía.
--Ya soy popular niñita.
--como sea, ¿vienes a mi casa?
--mmm…
-No están mis padres.
-Llego en 10.
-Okey- sonreí hacia el teléfono y colgué.
A Daila no le gusta
venir a mi casa si están mis papas, dice que son demasiado sofisticados para ella, pueden llegar a ser un poco
serios, pero supongo que así son los empresarios. Baje las escalaras para preparar un plato con comida para
ver películas, a los 10 minutos exactos tocan el timbre.
Corro a la entrada y abro la puerta, veo a mi mejor
amiga parada con una mochila en su hombro, y su pijama de short puesta.
-¿te quedaras? –grito emocionada
-¡SI!- dice y
gritamos juntas.
-¡Pasa! Estoy
preparando botana para ver películas, y todo eso.
-mm, que
delicia, pero también pediremos
pizza – responde mi amiga cerrando la puerta.
-¡claro,
claro! Pide que la traigan de una vez.
-esta bien-
toma el teléfono en sus manos y
marca- ¿peperonni?
Asiento con la
cabeza –peperonni
Caminamos
hacia la sala y pongo en el DVD “Amigos con derechos” nos sentamos las dos y
empezamos a comer las palomitas de maíz mientras empieza la película. Llevamos
mas o menos ¼ de película cuando suena el timbre.
-Tu
abre- digo mientras mastico una papa frita.
-¿yo
por que?
Volteo
a verla con mirada reprobatoria.
-Esta
bien, yo voy, pero ponle pausa, no me quiero perder nada-sonrió, tomo el dinero
de la mesa para pagar la pizza y camina hacia la puerta.
Camino
hacia la cocina por unos vasos para el refresco, cuando escuche que Daila
silbaba.
-Hola
preciosa criatura – escucho decir a mi amiga y me acerco a la puerta, y veo
parado al otro lado a un chico alto, pelinegro, musculoso, ojos obscuros y con
una sonrisa confundida.
-Discúlpala,
esta malita –digo sonriendo y quitándo el dinero a Daila para dárselo
al chico.
-Descuida no
pasa nada.- responde sonriendo.
Oh por dios
que voz tan masculina mente bella, y sexy.
Le devuelvo la
sonrisa y quito la pizza de sus manos.
-Hasta luego,
gracias por su compra.-sonrió dándose la vuelta.
Estaba apunto
de responderle cuando mi feroz amiga me interrumpió.
-oh no, ¡TU NO
TE VAS! –grito provocando que este, volteara a verla. -¿a no? –respondió divertido.
-nop
-¿entonces que
haremos? –rio
-Algo se nos ocurrirá, entra.
El chico ahorrillo el carro en el
que se transportaba sonrió y empezó a caminar
hacia la sala.
-¡Hola!, la casa es mía.- le
recordé a mi amiga
-ah cierto,
oye…-pensó un momento dirigiéndose al chico- ¿Cómo me dijiste que te llamas?
rio-Aldo, Aldo
Carrie
-Daila Boops, mucho
gusto-sonrió-bueno ¿puedes llamar a un chico para mi amiga?
-Claro-saco el
móvil de sus pantalones y marco un número- ¿Daniel?, ei que paso
amigo soy Aldo….¿puedes venir a la villa?...#1302…vale…-corto la llamada- llega
en 10 minutos.
-Perfecto-delia
giro la cabeza hacia mi- ¿satisfecha?
-Da igual, yo comeré pizza,
ustedes hagan sus cosas, conózcanse o algo…-hable
mientras caminaba a la cocina.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
*10 minutos
después*
-¿y tu no
tienes que trabajar?- grite desde la cocina masticando mi cuarta rebanada de
pizza.
-¿a quien le
dices?- respondió delia.
-Al unicornio
que paso volando por la ventana- dije sarcástica.
Daila tiro una
carcajada-los que vuelan son los pegásos boba, da!
Reí- me da lo
mismo, le preguntaba al chico.
-Me llamo
Aldo.
Bufe- Le
preguntaba a Aldo.
Rio- Bueno
realmente no, mis hermano es dueño de la pizzería y me ofrecí a traer su pizza.
-¿por?
–pregunte caminando hacia ellos.
-Porque si la
traigo el dinero que me den es mío.
Subí las
cejas- que listo.
-gracias- dijo
sonriendo.
-Hola, no
quería ser grosero en serio iba a tocar la puerta pero estaba abierta y entre
en pánico, ahora estoy aquí.- hablo un apuesto chico parado al principio de la
sala, ojos celestes, brazos torneados, gran sonrisa, cabello castaño, realmente
hermoso.
-¿La puerta
estaba abierta Daila?
-Oye tu
entraste al final- contrataco mi amiga.
-es no es
cierto!
-¿Por qué
nadie me devuelve el saludo?- hablo el chico que supongo es Daniel.
Me gire a
verlo –Hola- dije sonriendo.
-Hola- me
devolvió la sonrisa- ¿tu no eres con la que esta Aldo verdad?
Reí –mm no
supongo que no.
-Bien. ¿Cómo
estas amigo?
-súper.-
contesto Aldo abrasando a Daila.
-Me alegro-
rio- ¿estabas de mal tercio?- me pregunto Daniel
Reí de
nuevo-no , yo comía pizza en la cocina.
-¿me invitas?
-Claro, ven.-
comencé a caminar
-y…¿Cómo te
llamas? –pregunto.
-Annette
-Lindo nombre
-Gracias-agradecí
sonriendo- supongo que eres Daniel.
-Ese soy yo-
sonrió y se sentó en un banquillo tomando una rebanada de pizza- ¿puedo?
-Claro no hay
problema- conteste indicándole que podía comer.
-¿y tu
apellido?-pregunto.
-Witnehouse
-adecuado
-¿adecuado?
-Si, es
adecuado a tu nombre, veras mi apellido no es adecuado a mi nombre así que no
lo digo.
-que
ingenioso- dije riendo- ¿y cual es tu apellido?
-es
secreto-susurro.
-soy buena
guardando secretos.
-tal vez te lo
diga algún día.
Reí- esta bien
pero ¿en serio? ¿solo Daniel?
-Si, solo
Daniel.
-como
quieras…Daniel
-muchos Daniel
por el día de hoy
Carcajee- de
acuerdo.
-y qué ¿tienes
alguna clase de relación afectiva con un hombre?
Reí- ¿alguna
clase?
-tu sabes,
novio, amigo con derecho, los famosos hermanitos que no son familia pero como
“se aman con todo su ser y son mejores amigos” se consideran hermanitos.
Reí al
escucharlo intentar hacer tono de mujer. –pues no.
Abrió la boca-
¿ni uno de esos?
-Ni uno.
-¿soy el
primer hombre con el que hablas o que?
-NO como crees
-eso me
tranquiliza.
-que te
tranquilice me tranquiliza
Tiro una
carcajada- me caes bien
-y tu a mi-
respondí mordiendo su rebanada de pizza.
-¿y tu edad?
CONFIESALA
-17 recién cumplidos ¿tu?
-18 recién
cumplidos.
-¿a
si?-pregunte curiosa
-si
-¿Cuándo
cumples?
-abril
-¿en serio? Wow yo también.
-¿lo juras?
¿Qué día?
-14
-wow yo el 15
Comencé a
reír- no lo creo, ¿estas haciéndome una broma verdad?
-te aseguro
que no
-es demasiada
coincidencia.
-lo ce, wow en serio me
sorprendí.
-yo también
-creo que nos
llevaremos bien
-¿tu crees?
-te lo podría
jurar.